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Cerrar los ojos y darme tiempo para concentrarme en las texturas y sabores del bombón que pongo dentro de la boca es una de las costumbres gastronómicas más placenteras que he ido adoptando a través de los años. Es también una de las recomendaciones que más gustan a mis amigos cuando hablo de chocolates. Dicen que muchos conquistan corazones -no solo el de la pareja- regalando chocolates. Así conquistó mi suegra el mío y lo hizo para siempre. Yo decía que no me gustaban los chocolates y ella se imponía con una generosa sonrisa extendiendo un bombón con su mano: "Prueba un poquito, que daño no te va a hacer" Y yo, por pura pena, aceptaba y probaba poco a poco. Un día me di cuenta que unos me gustaban más que otros, porque cada bombón es diferente siempre, dependiendo del maestro chocolatero que lo elabora, la pasión, la técnica y los ingredientes que les dedica. Todas nuestras reuniones fueron felices, mi suegra siempre guardaba buenos bombones.
Al chocolate se le atribuyen características muy especiales. Dicen que al comerlo se liberan neurotransmisores que causan efectos positivos en los seres humanos y los hacen más felices. Los expertos hablan de la liberación de la feniletilamina, que pone a la gente alerta y en euforia, acelerando el pulso. La serotonina mejora el humor, mientras que la anandamida activa la producción de dopamina, que a su vez causa un intenso sentimiento de bienestar. Aseguran que las endorfinas reducen los niveles de stress y dolor. Comer chocolate es siempre motivo de alegrías para muchos, por eso se han convertido en los protagonistas de bodas, bautizos y celebraciones de cumpleaños. Durante los últimos años hemos visto con alegría cómo aumenta la cantidad de artesanos que se han dedicado a elaborar no solo chocolates bean to bar sino que también bombones muy especiales. Uno de los grandes maestros de la bombonería en Venezuela es el holandés -residenciado en Caracas hace más de 25 años- Sander Koenen, y tiene su tienda dentro de Iskia, Las Mercedes. Sander asegura que, entre los bombones que elabora, los favoritos de quienes visitan la tienda en Las Mercedes y hacen encargos son el tronquito de avellana, el corazón de parchita, el de sambuca, el praliné, el de sarrapia, el de merey y el de suspiro. Aunque cada vez aumenta el interés por los bombones elaborados con chocolate amargo, los favoritos son los de leche. Yo recomiendo además, la torta que hace Sander Koenen de chocolate con macadamias, un postre glorioso que hace feliz hasta al que usted menos imagine.
Otras recomendaciones...
Cuando compre bombones jamás los deje dentro del carro, se derretirán. Yo tampoco los guardo en nevera, me gustan a temperatura ambiente. Seleccione los sabores suaves primero y luego los más fuertes. Cuando los vaya a disfrutar, trate de no mantenerlos mucho tiempo en la mano. Y nunca olvide: El chocolate trae felicidad a la mayoría de las personas.
María Luisa Ríos
@1000Sabores